Los hormigones secos y sus ventajas en la construcción
El hormigón es un material que con los años ha tenido variaciones en su fabricación y aplicación, para adaptarse a las necesidades de las construcciones y quienes lo utilizan. Por ello, hoy en día existen los hormigones secos que poseen las características del concreto tradicional, pero no incluye ningún líquido.
Este hormigón ofrece muchas ventajas porque cuenta con excelentes propiedades y es fácil de utilizar. Gracias a eso es de los favoritos para los expertos y principiantes, aparte que es el ideal a usar en cierto tipo de obras.
¿Cómo son los hormigones secos?
Los hormigones secos están compuestos por cemento, gravilla, arena y aditivos de última tecnología que aportan resistencia, durabilidad y calidad. Se le da dicho nombre porque solo contiene partículas secas, es decir, sin líquidos.
La composición mencionada es la que tiene este material al ser fabricado y se vende en las tiendas en sacos de 2.5 a 25 kilos. De esta manera, quien requiera utilizarlo lo puede adquirir con facilidad y solo debe mezclarlo con agua.
Por eso, se trata de un hormigón preparado maleable que permite usar solo la cantidad que se necesita para la obra y almacenar el restante para usos próximos. Además, se consigue en varias presentaciones como lo es con fibras, HS-25 normal, ligero y autonivelante.
¿Cómo se utiliza el concreto seco en sacos?
Para utilizar el concreto seco es fundamental mezclar el compuesto que viene en el saco con agua. La cantidad de este líquido depende de lo que se vaya a usar de hormigón, pero si es todo el saco es necesario agregar de 2 a 2,5 litros de agua, que equivale a 0.1 litros por cada kilogramo.
La composición en seco y el agua se debe mezclar en una amasadora por máximo 90 minutos, para lograr que tenga una consistencia como la del hormigón tradicional. Sin dejar de lado que quien lo utilice debe asegurarse que el área de trabajo esté limpia y usar protección como guantes, botas y gafas.
¿Cuándo usar el hormigón preparado?
El hormigón preparado es el ideal para diversos trabajos de construcción, sobre todo cuando se trata de reparaciones o arreglos menores. Está elaborado para ser un material que cualquier persona pueda usar sin necesidad de contratar a un experto.
Como solo es necesario mezclarlo con agua y seguir todas las instrucciones del fabricante, es perfecto para realizar pequeñas obras en casa o negocio. Además, permite preparar el hormigón en porciones reducidas, guardar el restante de composición seca en el saco y no perderá sus propiedades.
Aplicaciones del hormigón seco
El hormigón seco ofrece una diversidad de usos por ser un material multifuncional que puede ser manipulado y adaptado a cualquier tipo de construcción. Eso permite que se tenga en cuenta tanto para obras en espacios residenciales como en las industrias.
Para que conozcas en qué se usa el saco hormigón preparado, aquí te lo mencionaremos:
Uso de hormigones secos en residencias
Los hormigones secos se usan en las residencias para unir ladrillos o bloques, colocación de losas, colado de techos y como relleno en grietas. Sin dejar de lado que es práctico para realizar reformas en interiores y exteriores, cuando se desea decorar el espacio.
Además, se suele utilizar para fabricar vigas de carga, muros, columnas, tabiques, acabados en fachadas y hasta en pisos en garajes y caminos hacia jardines. Incluso se tiene en cuenta para elaborar bancos para el jardín, maceteros y hasta piezas únicas.
Usos del hormigón preparado en las industrias
En las industrias se suele usar el hormigón preparado al elaborar techos, muros de carga, pavimentos, pilotes, bases o cimientos y losas. Todo gracias a su resistencia, capacidad de carga y facilidad de uso en las construcciones, garantizando siempre calidad.
Además de lo mencionado, los constructores e ingenieros eligen los sacos de hormigón preparado para realizar calles, carreteras, aceras y diversos elementos prefabricados tales como tabiques, trabes, bloques, vigas, entre otros. Por eso, distintas obras se benefician de las características y propiedades que tienen los hormigones secos.
Diferencias entre microhormigones y los hormigones secos
La diferencia principal que existe entre microhormigones y hormigones secos es el tamaño máximo que tiene el árido que utiliza cada uno. El árido que poseen los microhormigones no sobrepasa los 8 mm, mientras que para los otros tiende a ser mayor de esa unidad de longitud, sobre todo el hormigón ciclópeo.
Otras de sus desigualdades es en cuanto al uso que se les da, porque los hormigones secos tienen un uso estructural, mientras que los microhormigones secos se utilizan para obras estructurales y no estructurales.
Ventajas del hormigón preparado en sacos
El hormigón preparado en sacos cuenta con un sinfín de ventajas, aparte de ser el ideal para diversos tipos de obras y garantizar calidad. Aquí te diremos las ventajas que lo hacen ser el concreto preferido de constructores, albañiles e ingenieros:
- Permite ahorrar tiempo y espacio porque viene con todos los ingredientes premezclados.
- De uso práctico al ser fácil de preparar con solo agregarle agua y batirlo. Aparte posee todas las especificaciones para su uso.
- Es económico y fácil de encontrar en cualquier tienda donde vendan materiales de construcción o ferretería.
- Se consigue en diversas presentaciones y tamaños, ya que cada saco hormigón preparado puede ser de 2.5 a 25 kilos. Además, es fabricado por diversas marcas.
- Resiste los accidentes químicos generados por el ambiente y los hormigones secos no sufren deformaciones ni fisuras.
- Se transporta con facilidad porque su presentación viene en sacos, eso permite movilizarlos en camiones comunes.
- Ofrece la construcción de estructuras de calidad, igual que el hormigón tradicional.
- Perfecto para obras pequeñas y el material que sobre de los sacos de hormigón preparado se puede guardar.
- Es duradero, se puede almacenar hasta por 12 meses luego de su fecha de fabricación, mientras esté alejado del sol y el agua.
Precio del saco hormigón preparado
El precio del saco de hormigón preparado varía según su fabricante y la tienda donde lo comercializan, pero por lo general es un producto con precio accesible. Para que tengas una idea, en la actualidad es posible encontrar cada saco con un costo de 3 a 15 euros y si se compra al mayor el gasto es menor.
Su precio depende del peso del saco, la marca, fórmula y hasta la zona de venta. Aun así, no deja de ser un material para la construcción que permite ahorrar dinero, ya que el concreto mezclado que ofrecen las compañías constructoras suele ser más costoso.